Hay ocupaciones y profesiones que tienen en la oratoria y el uso de la voz una de sus herramientas laborales principales, como ocurre en el caso de locutores, presentadores, cantantes y actores.
Por otro lado, hay disciplinas en las que saber hablar bien es indispensable, por ejemplo, el ejercicio de la Abogacía, la Pedagogía o cualquier otra ocupación que exija hablar en público.
De esta forma, el correcto control de la respiración, la técnica vocal, la frecuencia y la velocidad son algunos de los aspectos relevantes, en los que el acompañamiento y asistencia de un fonoaudiólogo puede ser determinante.